jueves, 17 de diciembre de 2015

LA ORGANIZACIÓN DEL AULA



En nuestra clase deberán diferenciarse los diferentes espacios para trabajar, llevando acabo así una organización del aula. Debemos planificar el ambiente físico de nuestra clase dependiendo de las necesidades de los niños y niñas. El ambiente tenemos que organizarlo al servicio  de los intereses y de las necesidades del grupo de niños y niñas y de la diversidad infantil. 

El ambiente educativo se organizará en función de los protagonistas, las niñas y niños, su dimensión social, económica y cultural, su edad, su desarrollo, sus necesidades e intereses y los valores culturales. Todos los espacios deben ser seguros, estimulantes, ordenados y limpios. Ambientes cálidos y acogedores, flexibles y abiertos, con zonas bien identificadas, aprovechando las paredes, suelo y techo, amplios, motivadores, accesibles y dinámicos.





La maestra organizará el espacio de forma que pueda dar respuesta a la capacidad exploratoria, observadora e imaginativa que los niños y niñas manifiestan en su trabajo diario. Los docentes deben realizar las tareas de promover la participación de todos los implicados en la vida de la escuela, aprovechar al máximo todos los espacios del centro, contemplar es ambiente escolar procurando que se cumplan las necesidades de todos y que también responda a los intereses particulares, planificar con intencionalidad y observar para así introducir las modificaciones oportunas.






Antes de comenzar a explicar los diferentes espacios de la clase tenemos que tener en cuenta que no existe un modelo de organización espacial. No existe una organización espacial que se pueda tener como modelo.

En el segundo ciclo de Educación Infantil es espacio estimulará la consecución de los diversos aprendizajes a través de Zonas, como la zona de acceso al aula, la de entrada y salida o la de reciclaje.

Encontramos en las aulas un método muy efectivo de aprendizaje a partir de rincones y talleres. 

Los rincones son espacios de actividades específicas como, contenidos específicos, complemento de la actividad o una actividad más libre. Los rincones son espacios delimitados y organizados de la clase donde los niños y niñas realizan simultáneamente diferentes actividades. Como por ejemplo el rincón de los disfraces, el del ordenador o el de "peluquería".





Los talleres son espacios de actividades globalizadas como, una alternativa al aula tradicional y una modalidad a la programación tradicional dividida por contenidos. Como por ejemplo el taller de las experiencias, emocional o de plástica.

Para elaborar un rincón y taller el acceso debe ser libre, autorregulado o rotativo. Su uno debe estar dirigido, semi-dirigido o autónomo y la temporalidad puede ser permanente, temporal o puntual. 

Gracias al trabajo por rincones y talleres se potencia la necesidad y ganas de aprender de los niños, se desarrolla el espíritu de búsqueda, de investigación, les ayuda a ser conscientes de sus posibilidades, facilita el seguimiento individual, aprende de los compañeros y fomenta su autonomía.




Extraído de http://actividadesinfantil.com/archives/6653


Extraído de http://unaescuelaunailusion.blogspot.com.es/2013/10/el-trabajo-por-rincones-otra-manera-de.html




Aquí podemos ver el trabajo realizado en nuestra clase sobre la organización del aula.






miércoles, 9 de diciembre de 2015

LA JORNADA ESCOLAR



Para garantizar el máximo aprendizaje y aprovechamiento del tiempo en el niño debemos establecer una organización del tiempo muy meticulosa, aunque con capacidad de modificarla en todo momento.




La organización del tiempo es algo más que un horario, es un proceso de construcción personal de los niños y niñas. Esta organización del tiempo se llevará a cabo durante la Jornada escolar, es decir, la distribución en secuencias temporales de las diferentes actividades que se realizan en los distintos días de la semana. 

Al cabo de la jornada escolar tiene que haber tiempo para todo y para todos y respetar los ritmos de aprendizaje y necesidades infantiles. Para organizar de manera adecuada estableceremos rutinas y hábitos, que permiten entre otras; conocer las tareas que hay que hacer en cada momento, saber anticiparse a lo que viene a continuación, proporcionar seguridad al saber lo que tienen que hacer en cada momento y desarrollar la autonomía en loso niños y niñas. 

Con la elaboración de rutinas pretendemos desencadenar el surgimiento de hábitos, es decir, modos de actuar que adquirimos y/o aprendemos con la intención de satisfacer nuestras rutinas. Como por ejemplo: 

  • La rutina de tiempo de juego, con el hábito de compartir con los compañeros.
  • La rutina de nos preparamos para la asamblea, con el hábito de escuchar a nuestros compañeros y a la profesora.

  • La rutina de momento de recoger, con el hábito de recoger los juguetes. 

  • La rutina de momento de limpiarnos, con el hábito de lavarnos la cara y las manos.

A partir de todas las rutinas y hábitos desarrollados podremos comenzar a implantar normas, pautas y límites.


             




             




La jornada escolar en educación infantil da la posibilidad de romper con la rigidez y la inflexibilidad de otras etapas educativas, también compagina la estabilidad necesaria en rutinas para así ordenar la vida en la escuela y en el aula. Todos los niños deben tener tiempo durante la jornada escolar para comenzar y acabar todo lo que empieza, para trabajar en grupo, en pareja e individualmente, para realizar actividades y juegos espontáneos y más específicos y planificados.

Deben ser un tiempo flexible que combine tiempos de actividades de descanso con tiempos de actividades de atención, actividades libres y espontáneas. Con momentos para explorar, aprender, crecer y desarrollarse de acuerdo a las características y ritmos personales, también con momentos también para decidir que hacer…

Gracias al horario escolar día a día se organizarán las actividades, juegos y procedimientos que los niños y niñas podrán tener la capacidad de realizar cada día.






Todo pensado para el máximo disfrute y desarrollo del niño.

jueves, 3 de diciembre de 2015

LA ASAMBLEA

Durante el día vamos a dedicar con nuestros pequeños investigadores un gran momento llamado "la asamblea". Es la situación idónea para contarnos nuestras cosas, pasar lista, ver el día que es hoy, el tiempo que hace y qué es lo hay de comer en el comedor, entre otras muchas actividades.

Después de dejar las mochilas, abrigos o complementos en las perchas nos dirigiremos al espacio dedicado a la asamblea para comenzar a buscar respuestas a este mundo tan fascinante. Nos colocaremos sentados en el suelo de forma que tanto los niños como la profesora puedan ver y escuchar a todos los demás participantes.


Extraído de http://celiamurciagarcia.blogspot.com.es/


Al realizar las actividades anteriormente comentadas estamos estableciendo en los niños unas rutinas, que son la base metodológica, psicológica, afectiva y social para la estructuración de la jornada escolar. 

La asamblea es importante para conseguir objetivos y contenidos, desarrollar competencias básicas, trabajar normas, conocer los conocimientos previos de los niños y niñas, anticipar y desarrollar la estructuración temporal y propiciar el desarrollo lingüístico, social y cognitivo.

En la asamblea podemos trabajar el conocimiento del grupo, el plan de acogida y periodo de adaptación. También las personitas aprenden a ponerse el baby, a sentarse en la alfombra y escuchar, a cantar la canción de bienvenida “Buenos días, buenos días…”. Saldrá el responsable de la semana o día a …, pasaremos lista, conoceremos el día de la semana, pondremos la fecha a la pizarra y la repasaremos, registraremos el tiempo que hace, el niño encargado se acercará a la ventana y vera si hace: sol, nubes, viento, lluvia…, recordaremos la estación del año, mes…. 






Organizaremos la actividad diaria y las situaciones diarias de trabajo en los rincones de actividad y talleres, averiguaremos cómo estamos y nos encontramos, estableceremos y conoceremos las pautas de actuación en los rincones y talleres. Indicaremos las responsabilidades individuales y del grupo, escucharemos y respetaremos el turno de palabra, respetaremos la diversidad y solucionaremos los conflictos, trabajaremos conceptos, cuentos, canciones, adivinanzas…. 

También contarán lo que han hecho, lo que quieren hacer…, aprenderemos conocimientos previos, la convivencia en grupo y normas, el desarrollo de la colaboración, potenciaremos y favoreceremos la autonomía. Nos pondremos en el lugar del otro, desarrollaremos de forma progresiva la atención, la comunicación, la evocación y la memoria. Observaremos, escucharemos, proporcionaremos diálogos espontáneos, conversaciones sugeridas, realizaremos votaciones y discusiones de propuestas y proyectos, resolveremos problemas, reflexionaremos y analizaremos las distintas actividades a realizar en los rincones y el adulto proporcionará nuevas propuestas de actividad o materiales.


Extraído de http://innovarconisayrocio.blogspot.com.es/


Podemos establecer el momento de la asamblea al comienzo de la jornada escolar o al final. Si realizamos la asamblea por la mañana nos centramos en la expresión de sus preocupaciones y de lo que quieren, de como se han levantado esa mañana y por qué se siente de esa manera. Por el contrario, si realizamos la asamblea al final de la jornada escolar podrán expresar las vivencias que han tenido durante el día y también generalizar y globalizar todo lo que han aprendido, recordando así lo que han hecho.


Extraído de http://encarnamarquez.com/category/la-escuela/page/3/http://encarnamarquez.com/category/la-escuela/page/3/


miércoles, 25 de noviembre de 2015

EL PERIODO DE ADAPTACIÓN



Durante las primeras semanas del curso nuestros niños y niñas se pueden sentir un poco asustados o sorprendidos ya que les toca afrontar una nueva situación, para ellos muy diferente. Por eso, dedicamos una época al comienzo del curso para que el proceso de adaptación sea lo más fácil posible para ellos.



                              

El principal objetivo es llevar a cabo una separación familiar saludable donde ellos tienen el control y se sienten el centro de atención. En este periodo de adaptación se deben involucrar todas las personas del entorno del niño, como son los padres, los profesores y la propia personita que está descubriendo un gran mundo. 

Ante el cambio, los niños se pueden sentir inadaptados y que se genere un conflicto en su vida; o por otra parte adaptados y que realicen una interiorización del cambio. Empezarán a sentirse más independientes y a realizar una mayor cantidad de acciones y vivencias por sí solos. 

Los padres tienen que aceptar que sus hijos van a comenzar una nueva etapa y que ya no pasarán tanto tiempo con ellos como seguramente hacían antes, preparándoles así con su actitud. Si se involucran en el periodo de adaptación favorecerán el proceso de cambio de sus niños.




Los maestros deben mostrar al niño una nueva estancia, la escuela, acogedora, llena de aventuras junto a nuevos compañeros de vida, pero sobre todo un lugar donde se puedan sentir a gusto a descubrir nuevas experiencias. Para ello, observan las actuaciones de los niños y niñas para así adaptarse al proceso de cambio y les ofrecen seguridad y confianza. 

Para facilitarla adaptación y reducir sus temores es muy importante realizar actividades lúdicas para conocer el espacio, actividades para conocernos y relacionarnos y actividades que faciliten la expresión de emociones.






Los maestros deben realizar una serie de normas y pautas que permitan preparar la clase, la mentalidad de los padres y la de los niños, para así superar esta bella etapa con éxito. Estas normas estarán basadas en la separación del área de clase y el lugar para los padres. Dentro de la clase también encontraremos reglas sobre la correcta utilización de sus espacios, la aceptación y respeto de todos los compañeros y la profesora o profesor, como puede ser:

- Los padres no podrán entrar al interior del aula, para dejarlos y recogerlos estableceremos una línea donde a partir de ella será el mundo del niño en la escuela, sin padres.

- Las clases no se podrán interrumpir excepto casos excepcionales, por tanto si un padre llega tarde a dejar a su niño en el colegio deberá esperar a finalizar la clase dada en ese momento.

- Los alumnos deberán respetar los turnos respecto a los rincones, talleres y actividades realizadas.

- Al entrar en clase todos los días colgaremos nuestros abrigos y mochilas en la percha de cada alumno en orden formando una fila.

- Nos sentaremos en la asamblea en orden al rededor de la maestra.

- Respetamos y comprendemos a todos nuestros compañeros, sin pegarnos ni insultarnos.

- Hablamos sin alzar la voz para no molestar a los demás.

- Siempre pedimos las cosas por favor y damos las gracias.

En nuestra clase, para que los niños comprendan estas pautas realizaremos un mural adaptado a ellos.





Todos estos principios serán informados a los padres a partir de una carta al principio de curso. En esta carta se citará el lugar de encuentro, la hora y los contenidos que se cuestionarán en el momento de la reunión.